fotodeCarolinaMolina
¡Ay! golondrina Alhambreña, ¡ay! gitana, ¡ay! morena...
Hoy he venido a contarte que un beso sembró en mi boca un nidal de mariposas, un hogar, una morada. Y en el estómago siento mil vuelos, mil aleteos. ¿Que tengo mi amiga oscura?... No me digas, golondrina, que el amor llamo a mi puerta. No lo quiero. Pues no llevaba el contrato en que el besador jurara que nunca me haría daño, que besaría mis palabras, que rozaría mis pisadas, que sería mi compañero, mi amante, mi amigo inquieto. ¡Ay! golondrina morena, que el amor se ha hecho nido en mi corazón baldío, y siento que me han robado, que se han llevado mi sino, mi estrella, mi suerte... mi destino. ¡Ay! golondrina Alhambreña...
Así hasta que la noche asoma al reflejo de ese mármol. Hasta que la luna acuesta sus ojos en el agua de esa fuente fabulosa. Ellas exhaustas, recogen sus silbidos, sus vuelos, sus negras plumas en los aleros cobijados de la Alhambra, en sus nidos; hasta que la nueva tarde vista de rosa este reino.
Nos vemos y nos leemos pronto
foto de Martinandartesheila
¿Ya? tendré que empezar a desempolvar mi balcón, para cuando se atrevan a venir al norte. Aquí las cigüeñas ya campan a sus anchas, y no es ni San Blas.
ResponderEliminarCreéme si te digo que las que viven en los aleros del patio de los leones no migran, se quedan ahí agazapadas soportando fríos y calores extremos. Aunque desde hace ya un tiempo la naturaleza se ta tornado diferente, distinta, con otros hábitos. Sino mira las cigüeñas tus cigüeñas.
EliminarUn beso con aires del sur, Princesa
Ay!... mi querida prima Oles (sí, ya te lo digo directamente, mi prima del alma), cuantos recuerdos, y cuantas sensaciones me haces revivir.
ResponderEliminarSi te dijera, que casi me se de memoria los nidos de golondrinas que había en los aleros de las tejas de las escuelas de nuestro pueblo, si te dijera que cada vez que las veo volar, por encima de mi casa, me acuerdo de tantas cosas...
Si te dijera... que cada día de mi vida cuando cierro los ojos, veo la Alhambra, y todo lo que pasa a su alrededor, el blanco eterno de Sierra Nevada, los colores de las puestas de sol en su "vecino", el Sacromonte, los relámpagos de los flaxes de las cámaras de los japoneses, el olor a jamón de Trevélez, el aroma del café que se sale por las rendijas de las cafeterías del centro.....
Y las golondrinas que cada atardecer nos ofrecen su vuelo errático, que más bien parece una coreografía, como haciendo méritos para descansar después de su dura jornada, para anunciar que llega la noche, la noche granadina, la noche más mágica, la noche de los mil y un sueños....
Y de regalo, tus hermosas palabras.
Un beso.
Si que huele a café cuando paseas por Granada, y a churros con chocolate y a jamón de Trevélez...
EliminarMe alegra que disfrutes con mis relatos, y que te hagan rememorar tiempos sino mejores, mas amables.
Un beso desde cerquita, Rojo
Ahora en Barcelona, además de palomas, sólo se escuchan cotorras...
ResponderEliminarLa globalización también afecta a las aves!
Un beso Oles del Sur
Aquí también pasa lo mismo, los loros, las cotorras, las aves exóticas en general están anidando en los plátanos de indias europeos. Supongo que esperando que les crezca un follaje impresionante... Ilusos!!!
EliminarMe quedo con mis golondrinas
Un beso del sur, Martica.
Por aquí lo que hay son cigüeñas con su consabida diéresis en la u, pero ellas no lo saben. Y tampoco saben (eso ya lo saben) que son utilizadas para contar historias que son más falsas que un duro sevillano, aunque los niños se las creen ;)
ResponderEliminarQue ignorantes las cigüeñas con diéresis, mira que no saber que su nombre lleva sombrero!!!...
EliminarLas otras historias, ya no se las cree ningún niño... Aunque seguro que algún adulto quiere creérselas.
Un beso, hoy muy frío, del sur
Precioso, oles, de verdad...
ResponderEliminarUn abrazo
A
Gracias, escribidora. Es un honor que me leas.
EliminarUn Beso desde el sur
Gracias, guapa. Son aves maravillosas; o quizas exagere y sean eso, solo, golondrinas.
ResponderEliminarUn beso desde cerquita.