domingo, 8 de diciembre de 2013

DEDICATORIA...

Viejos, empolvados, rancios, deslomados, gastados, estropeados... así son los libros  de mí trasnochada estantería. Libros tradicionales y pretéritos que llenan de fantasía e ilusión mentes deseosas de saber y comprender, de vislumbrar e intuir. 
Mis libros viejos, que abandonados al polvo y la desidia, descansan en la balda más alta de esa estantería antes mencionada. Son libros heredados y robados al olvido de sus dueños; y hoy, por ser día de asueto y de sol, he pensado bajarlos para desempolvarlos y airearlos. Para mirarlos y también admirarlos pues por viejos no dejan de ser menos mágicos. Así me he encontrado con Delibes en "El camino", a Cela tomando un "con leche" en el café de Dª Rosa de "la Colmena" e incluso a D. Antonio Machado escribiendo su "Recuerdo Infantil": ...Monotonía de lluvia tras los cristales.
Entre dos libros espléndidamente encuadernados y escritos por dos gigantes: Cervantes y Shakespeare, me encuentro, humilde y destartalado... desencajado de su demacrado lomo un ejemplar de "La Zapatera Prodigiosa" de Lorca.
Pequeño y amarillento reclama mi atención para que lo hojeé, para que lo examine... lo relea. Y, ¡oh, sorpresa!... una dedicatoria; la leo y apenas la entiendo, la comprendo. Mis ojos siguen mirando esas letras picudas escritas con una pluma y que encierran un mensaje, una misiva. ¿El principio de un amor o tal vez el final?... ¿un agradecimiento?, ¿un insulto?, ¿un anhelo?... no lo sé. Pero si intuyo que detrás de esas palabras hay un cuento, una historia con sus dos protagonistas, con sus encuentros, con sus distancias, con sus paradojas y sus realidades, sus idas y sus venidas.
Salgo al sol de mi terraza pues quiero calentar mi espiritu y mi libro recién encontrado y pienso, no sin tristeza, cuántos libros en mi ipad y en mi ebook leídos y releídos... cuántos regalados y cedidos, cuántos sin dueño, cuántos soñados y a veces añorados... y ninguno está dedicado. Y todos están en mi tablet: con sus carátulas planas, sus separadores virtualmente enlazados o doblados y sin ocupar espacio en mi vieja estantería... Ninguno está dedicado.

Coloco, de nuevo, ese viejo libro en la vieja estantería. Y pienso que en un futuro, alguien mío, de mi estirpe, encontrará ese libro viejo y desvencijado y soñará como yo, con el cuento, con la historia que encierran esas ocho palabras escritas con la tinta de una antigua estilográfica. 

Nos vemos y nos leemos pronto






14 comentarios:

  1. Muy hermoso. El contenido de un libro es importante, pero la dedicatoria es dónde manifestamos nuestro deseo de compartir algo que nos hace fellices. Es comunicación, es como el beso que invita al acercamiento y a la permanencia...
    Gracias por comunicarnos periodicamente tus sensaciones y experiencias.

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    1. Gracias Antonio, para mi es una alegría que te gusten mis relatos. Y sí, una dedicatoria en un libro es ese último beso que quieres dar antes de despedirte.
      Besos desde esta parte del Reino

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  4. Toda la razón. En la comparativa con los libros electrónicos siempre se habla de las sensaciones que éstos no producen: el olor del papel y la tinta, el tacto, el poder hojearlos, subrayar, anotar...pero lo que realmente personaliza a los libros es esa dedicatoria que por ser única y especial tanto puede transmitir, resumir en una frase un deseo...un sentimiento...como esa tan emotiva que has compartido.
    Muchas Gracias, Oles.

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    1. Si que es emotiva y significativa, y lo mejor es que encierra toda una vida, mejor dicho, dos vidas compartidas...
      Gracias a ti, MariPam, por leer mis relatos y comentarlos.
      Un beso

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  5. Es curioso que hables de esto, porque precisamente hoy he regalado un libro, por ser el día de las "Conchas", a mi amiga Inma. Y lo más importante del "evento", no ha sido el libro, sino el hecho de escribirle la dedicatoria.
    Yo he tenido muchos libros dedicados, así como dices, de puño y letra, pero por desgracia no conservo ninguno. Aún así, me acuerdo de todos, y de las dedicatorias.
    Y aparte de eso, aprovecho también ya que hablas de libros para darte las gracias de nuevo, por darme a conocer a tu hermano, y su libro "Extinción. El llanto de Dios".
    De lo mejorcito que he tenido la suerte de leer últimamente.
    Me ha hecho disfrutar de la lectura y de más cosas, que no sabría explicar. Tú me entiendes....
    Un beso amiga Oles.

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    1. Gracias Jose, eres muy amable. Para mí las dedicatorias son lo mas exquisito cuando regalas un libro, o cuando te lo regalan. Siempre hacen ilusión.
      Mi hermano te manda un saludo y las gracias por leerlo.
      Yo te mando un beso desde cerquita.

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  6. En los libros se recogen más historias de las que encierran sus páginas. Sus autores y sus editores así lo quisieron. Nosotros siempre podremos volver a ellas.
    Mis estanterías también están llenas, pero me resisto (inútimente, me temo) al e-book. Pienso también en el legado que representan mis libros, me reflejan mejor que una fotografía o una radiografía.

    Saludos!

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    1. Es cierto que los libros representan lo que somos y lo que fuimos... incluso mejor que las fotografías.
      Yo me resistí a ebook hasta que lo conocí, entonces me rendí. Es cómodo, limpio, no ocupa sitio, y también es barato. Pero, desde mi humilde opinión, no sustituye al libro.
      Un beso y un saludo del sur

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  7. Los libros dedicados, oles... Parece que se ha perdido esta costumbre. También la de escribir la fecha de su adquisición o el nombre del dueño. Mi padre tiene muchos dedicados... sabemos cuándo los compró y dónde. Nos dice que es una herencia de gran valor sentimental. Y es cierto. Mis hijos conocen la letra de su tatarabuelo (también picuda)... Quizá por eso me he resistido hasta este año al e-book. Se lo he pedido a los Reyes Magos de Oriente, pero el paje real me dice que el I-Pad es más completo ya que comparto portátil con los ciudadanos...

    Veremos qué cae.Un beso desde Tarraco, querida Oles.

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    1. Ese paje real tiene toda la razón... Donde se poga un iPad!.
      Yo me resistía al ebook Y también al iPad, ilusa de mi. Pero sigo siendo fiel a los libros y a sus dedicatorias, me encantan, pero reconozco que los antes mencionados son prácticos, limpios y compras todos los libros que quieras mas baratos que los libros físicos. Pero sabes, no puedes escribir una dedicatoria:(
      Un beso grande desde el sur

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  8. Qué bonitos son los libros, me encanta leerlos, pasar sus páginas, volver sobre ellas, el olor que desprenden, la textura...me encantan los libros.
    Son una fuente inagotable de deleite, un tesoro, un legado. Me encantan :)
    Los que llevamos electrónicos también son una chulada porque ocupan muy poquito espacio, están todos ahí, al segundo, siempre dispuestos a dejarse leer y no pesan nada...me encantan :)
    Pero si me das a elegir, ah, amiga mía, si me das a elegir mi respuesta siempre será la misma. No tienen comparación.
    Besos mil

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    1. Soy de tu misma opinion, donde se ponga un libro con sus finas hojas, sus cubiertas duras, oliendo a papel...
      Pero también soy de los electrónicos, por limpios, prácticos, livianos...
      Creo que de todas las formas y maneras me gustan los libros.
      Besos desde cerquita, Luisa

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Gracias por tu tiempo

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