domingo, 9 de febrero de 2014

UNA HISTORIA DE AMOR

Hay una canción para cada historia, para cada amor. O mejor dicho, hay una canción para cada historia de amor. Puede que esta historia tenga una mirada, un reflejo en las miradas del otro. O tal vez, solo tal vez, tenga un roce furtivo en los labios... Las historias de amor, cómo lo son, pueden ser contadas por aquellos que las vivieron, desde dentro de la historia o desde la orilla. 
Yo viví esta historia desde ese límite, y desde allí os cuento tal y como fue:
No era verano ni invierno, era ese tiempo sucio que moja las calles de silencios y de barro. El empujaba su bicicleta por la acera de enfrente, casi como cada día, pues casi siempre volvía a casa con la rueda delantera pinchada. Ella nunca paseaba, nunca disfrutaba de lo que pasaba a su alrededor; simplemente caminaba por esa acera de enfrente, deprisa, muy deprisa. Pasaban uno junto al otro cada tarde, pero no se veían, no se miraban. Y ese tiempo sucio transcurría en el calendario lento y triste, como cada vez que no es ni verano ni invierno... Pasaron los días, y la repetición de la escena era siempre la misma: cruzaban sus cuerpos, pero no se notaban, no se intuían. Llegaba a ser una secuencia aburrida y tediosa, pues parecía imposible que trenzaran sus miradas. 
Niza
Una tarde de esas en las que no quieres nada, ni nada buscas; una de esas tardes que pasear solo sirve para mojar las ganas de andar las calles, rozaron sus manos sin apenas tiempo, y ambos al unísono dijeron: ¡Perdona!... y se paró el reloj en la ciudad del clima raro, y las calles se hicieron hermosos ríos, y el calendario rindió la estación y pintó los días de invierno y de verano... No fueron las miradas, las que llenaron de vida ese encuentro. Fue una palabra, solo una, la que hizo que la acera de enfrente fuese única. Una palabra, dos susurros que de amor los llenaron para siempre.
Hoy el tiempo es de verano, de cerezas y de tardes largas llenas de horas largas. Y yo desde mi orilla, los veo cada tarde encontrar sus manos, sus miradas y sus labios. Recorriendo la acera de enfrente, despacio, sin prisa; con risas y sonrisas, susurrándose al oído palabras, palabras de amor...
Estrómboli
Dedicado a todos los que amáis y a todos los que os aman.

Nos vemos y nos leemos pronto  
   

12 comentarios:

  1. Esperaba impaciente tu actualización y no me has defraudado oles sureña ¡he disfrutado leyéndote y quienes me conocen - te incluyo a ti - saben que soy muy exigente, pero que cuando tengo la seguridad de que un autor vale la pena, me convierto en incondicional!
    ¡Bravo, guapa! y gracias mil por tu "tráfico de abrazos"...;)
    A

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    1. Gracias, A mayúscula. Que bonitas tus palabras! Me sacan los colores!... Yo si que soy tu incondicional.
      Un beso, de los de verdad, y un abrazo grande desde el sur.

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  2. Gracias por tu dedicatoria, ya que yo me considero protagonista de una de las mas bellas historias de amor.
    Un beso

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    1. Gran protagonista de una bella y hermosa historia de amor. Gracias amiga por estar siempre ahí.
      Un beso, para ti, Nazarí

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  3. Qué tendrán las historias de amor, que pase lo que pase, siempre nos emocionan?
    Verás tú, que al final va a ser que todos somos unos románticos...
    Yo también quiero saludar, y felicitar a todos los que aman, y los que son amados.
    Gracias por la iniciativa.
    Besos para todos, y para ti. Por si no nos vemos antes, feliz San Valentín.

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    1. Felicidades a tí también por ese día tan afamado.
      Las historias de amor nosgustantanto porque son verdad, y suceden en cualquier sitio y a cualquiera.
      Un beso desde cerquita, Jose

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  4. Una preciosidad, Oles. Todo es gris hasta que el amor lo ilumina y da relieve a lo que parecía plano y sin volumen. Tú me mandaste lavanda. Yo te mando... ¡rosas rojas! Un placer leerte, querida oles. Un beso ... y gracias. Me he sentido felicitada.

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    1. Gracias por esas rosas rojas, huelen a cariño. Como el que yo te tengo S. preciosa.
      Un beso del Sur, hoy con mucho frío.

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  5. Realmente preciosa y muy bien contada la historia.
    ... Y esa llegada a Stromboli desde la sciara del fuoco. .. quien pudiera regresar a esa isla, donde se vivió una preciosa historia de amor, por cierto, recordada en casi cada pared.

    Saludos!

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    1. Bonita y cinematográfica la historia de amor que recuerdas.
      Me encanta esa foto. Y lo que viví en esos momentos.
      Saludos del sur, Jose

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  6. El amor ya estaba Caracoles.

    El amor ya estaba, y diría que antes de verse por primera vez. Cuando se miraban empezó a crecer, en cada uno de ellos y puede que al mismo ritmo. Y cuando se cruzaban y miraban es que cada uno de ellos estaba en el otro, sin decir nada pero sabiéndolo los dos.

    Y caminaban distraídos cada uno por su acera, distraídos el uno en el otro.
    El día que rozaron las manos y se dijeron ¡perdona! dijeron perdón, porque uno y otro interrumpieron esa maravillosa distracción, y lo sabían ...

    Evidentemente, no les importó.

    Maravillosa Historia caracOles, excelente narración.

    Bss!

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    1. Bueno, tomae, tu te has tomado una licencia, y has cambiado la historia... Y me ha gustado, pues le has dado in giro mas romántico, que yo no había visto. Lo que mas me ha gustado, es como interrumpen esa maravillosa distracción y lo poco que les importa.
      Gracias por venir, y te mando un gran beso del sur

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Gracias por tu tiempo

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