Me gusta
ver en su escote esa puntilla que asoma queriendo beber el aire.
Me agrada
el aroma de sus manos, pues sé que de violetas hoy las ha vestido.
Me alegra
su risa, su carcajada, pues a veces al recordarla, música es para mis sentidos.
Me atraen
sus ojos, que a veces son pardos y otras verdes, pues con una mirada me cuenta
un cuento y con dos una patraña.
Me
interesan sus palabras, su palabra, pues una vez me la dio y entonces hicimos
un nido blindado con todas ellas.
Me
cautiva su pelo y sus rizos livianos, pues de noche me rozan la frente y
acarician mis sueños para que sean hermosos.
Me
hechiza su voz por diferente, pues susurra a veces en mi oído canciones que son
de amor y verbos que son de sueños.
Me
complace su armonía al moverse, al tocar, al caminar... pues el aire lo corta
en mil pedazos y lo vuelve sutil, liviano.
Y me
entusiasma su vida y la vida que regala, que reparte, pues es dadivosa y dulce
y no escatima ni recorta.
Ella es así:... Así es Ella
Nos vemos y nos leemos pronto
Ay, primavera, ay primavera
ResponderEliminarlas puertas de par en par
abre las puertas del alma
que me quiero enamorar.
Amiga Oles, creo que era así, mas o menos, una estrofa de una malagueña que compuso mi amigo José María Alonso, y que llegando este tiempo, siempre me viene a la memoria.
Y aparte de eso, espero que hayas visto los videos del Señor de la Espiración, no se como lo hace el subsodicho, pero cada año es mas espectacular que el anterior.
Un beso.
Así canturreando, me acordé de la letra exacta de esa estrofa de la malagueña:
Eliminar"Ay primavera, ay primavera
abiertas de par en par
tengo las puertas del alma
que me quiero enamorar".
A que ahora suena mejor... también me acuerdo de una frase alternativa que le cantábamos a José María en los conciertos, al final decíamos... "que me quiero emborrachar". Lo que no se es si esa anécdota saldrá en algunas de sus biografías.
Preciosa estación del año que a todos nos reanima :)
ResponderEliminarBesos, muchos poeta mía