panoramio |
Coronando tu donaire, la peineta... que graciosa guarda en su vano la campana más hermosa, la más sonora. La que daba el turno a los regantes de la Vega y también nos anunciaba los desastres y la muerte de los coronados. La que vencía al destino cuando las mozas casaderas le pedían un buen marido al tañírla el día 2 de Enero. Esa que Lorca rimaba en el Diván del Tamarit:
"Solamente por oír
la campana de la Vela
me abrasaba en tu cuerpo
sin saber de quién era".
O quizás es aquella que todos los que te conocemos cantamos desde niños:
"Quiero vivir en Granada
solamente por oír
la campana de la Vela
cuándo me voy a dormir".
Torre del Sol, Torre Mayor... Torre de la Vela: tu nos miras desde tu atalaya, altiva y orgullosa en tu colina. Organizadora de la ciudad antaño, ahora vistosa, muestras al visitante todos tus entresijos y secretos. Y le cuentas a las gentes que hubo gitanas bonitas que hacían en tu sombra verde, canastitas de canela: (Manolo Caracol). Y mujeres que despertaban, en los brazos de hombres con ojos verdes, cuando en tu techo tocabas al alba: (Concha Piquer). O que, no hace mucho tiempo, muchachos jóvenes te cantaban: "Mejor que me busques, si hay luz de luna, allí en lo mas alto de la Torre de la Vela" (Grupo 091).
Matisse |
Sentada en un banco de la plaza donde descansa tu perfil, te miro... ¡te admiro!, y comtemplo en silencio tu porte bravío, tu empaque. No me asustas, me acompañas, y vuelco sobre tu luz mis pesares y mis sueños.
¡Ay! mi Torre de la Vela, cada tarde del otoño vienes a contarme cuentos, a enhebrar atardeceres de tu historia, esa que también es mía; la de mis seres queridos y apenas conocidos, la de mis antepasados que vivieron tus angustias y tus triunfos. ¡Ay! mi Torre de la Vela...
Nos vemos y nos leemos pronto
Las referencias a canciones y poemas han sido buscadas en la red
Sin temor a repetirme, qué suerte tienen algunos, y algunas.
ResponderEliminarDesde mi ventana, aquí en tierras malagueñas, tan lejos, no se oyen las campanas de Granada.
Pero gracias a ti, puedo oirlas dentro de mi corazón, cada vez que te leo.
Un beso muy grande.
¡Que alegría que hasta tu ventana lleguen los sonidos de Granada con mis relatos!. Gracias por leerlos.
EliminarUn beso, Jose
¡Anda! Mi familia toda vive en Granada. Hermosa manera de hablar de este icono granaino. Yo ahora, además, me la imagino en tiempos de ebullición gracias a la serie Isabel.
ResponderEliminarMaravillosa Alhambra. Qué poco la disfruto...
Besos mil
Es verdad, Luisa, la serie está haciendo que la Alhambra sea mas nuestra, mas intima. Y te invito a que disfrutes de ese magnifico monumento, es maravilloso.
EliminarBesos desde cerquita
Precioso homenaje a uno de lo lugares más bellos del planeta debidos a la obra del hombre!
ResponderEliminarSaludos!
Si que es hermoso, José. Y me siento muy afortunada por disfrutar de él con solo levantar la mirada cuando salgo a la calle.
EliminarBesos desde el sur
Y hablando de Isabel, por lo que veo no soy el único que está disfrutando de esta serie tan bien hecha, donde podemos ver, casi con exactitud, nuestra historia, contada con mucho rigor, a pesar de ser una serie comercial.
ResponderEliminarBueno, a lo que iba.
Creo que el próximo lunes acaba temporada (la tercera ya la están grabando) y termina con la toma de Granada, y con los Reyes Católicos entrando en la Alhambra.
Y con el suspiro del moro.
Y el exilio hacia la Alpujarra.
Todavía no lo he visto... y ya me estoy emocionando.
Yo creo que somos muchos los que disfrutámos de esta serie, de sus actores y de la historia que cuenta, que es la nuestra, la de nuestros antepasados. Y sí, Jose, en el próximo capítulo, exilian a los árabes a la Alpujarra. Aunque pienso yo que no fue tan malo el exilio, ¿a que no?...
EliminarMagnífico relato querida. Es muy entrañable como cuentas tus cuentos y como son capaces de perturbar el espíritu. Me ha gustado muchísimo.
ResponderEliminarBs
Mikuman
Gracias Mikuman!. Es un placer y un honor recibirte en este blog, y que mis relatos despierten en ti sentimientos.
EliminarBesos, besos y mas besos