Pues nada hija, que estaba aquí preparando el desayuno como cada mañana y al cerrar la cafetera, de repente, no sé en que lugar de mi mente has aparecido tú con tu Urdangarín, tus niños, tu padre... y la madre que te parió: Dª Sofía. Que no veas el problemón que tienes. Que de pronto ese maravilloso príncipe que tenías por marido se te ha convertido en el sapo más gordo y más verde de toda la tierra. Y es que no se puede una fiar tanto. Que eras mucha infanta pa él... Tú tan bonica, (porque la bonica eres tú, que lo sepas), tan rubia, con esa sonrisa tan estupenda que podías haber tenido lo que quisieras. Pero te empeñaste en el del balonmano, tan largo y con esos ojillos celestes que perdiste el sentido. Y claro, por lo visto has estado sin él, (al sentido me refiero), hasta hace dos o tres meses que es cuando te has enterado de lo que ha formado el de los ojillos. Eso si, cariño, te ha hecho unos niños que ni de revista de moda infantil; que monería, que preciosidad...Ninguno es un poquillo feo, todos son preciosos... y tan altos. Pero también, te ha hecho la puñeta; que no sé yo si merece la pena tanto hombre para recibir semejante pago. Porque chica, tu Queridísimo la ha liado "parda" con tanto dárselas de consorte, y de "yerno de", que a buen seguro figurará en la historia como "Iñaki el Ladrón". Ahora, eso sí te digo, cuídalo Cristina, que se está quedando en los huesos; que le queda muy poco de su atractivo, y da una pena verlo bajar la cuesta de los juzgados de Palma... tan "atontolináo". Cómo digo yo que tú estabas:"atontoliná", porque mira que no enterarte de que tenías la Cartilla rebosante de Billetes. Pero es que yo creo que lo que tú estabas es deslumbrá con tanto Marido estupendo, tanto niño guapo, y tanta casa de Princesa que no de Infanta que eso es de menos categoría. Pues eso, deslumbrá. Porque aunque cuentan en los "corrillos" que tu padre te advirtió del peligro que estaba corriendo tu Maridísimo con los dichosos negocios del instituto ese de Mallorca, tú hicíste caso omiso y seguíste a tus cosas, a tus otras cosas: tus niños, el cole, la pelu...
Pero Cristina hija, ya verás como todo se soluciona y a tu vasco no le pasará nada; como máximo una multica, o quizás un año y un día en el domicilio conyugal. Y a ti: pues un regañeron de tu padre y aguantar unas cuantas caras largas de "la Seca", la de tu hermano.
Y nosotros, atónitos ante los acontecimientos te criticaremos y te miraremos con desdén. Nos creeremos las mentiras que nos cuenten y nos conformaremos... como siempre.
Nada más Cristina, que ya sabes que aquí tienes una amiga para lo que quieras, que al fin de al cabo, te conozco de toda vida, desde que eras chica.
Un abrazo y ánimo... ¡que torres mas altas han caído!
Loliladelsegundo
(Loliladelsegundo es colaboradora en este blog)
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