domingo, 3 de noviembre de 2013

UN DÉJÀ VU EN ROMA

Hay sitios, hay lugares, hay espacios y rincones que te derrotan cuando los conoces, cuando los ves por primera vez... hay paisajes que hacen que te rindas al mirarlos. Sin pensarlo te sitúas en ellos siendo otra o, quizás, siendo otro. Y es curioso sentir como ese sitio, que te es tan cotidiano, tan familiar, nunca lo has conocido. Y te enamoras de parajes que sientes tuyos y de cielos y tierras que siempre te fueron ajenos. 
Hay momentos que nunca fueron vividos. Hay instantes soñados y deseados pero nunca ocurridos... esos que te cogen de la mano cuando acuden haciéndote protagonista de lo que sucede, de lo que acontece. Y es entonces cuando sientes que fueron tuyos en otros tiempos en otras vidas.
Hay personas que siempre fueron ajenas a tu vida y a tu tiempo, y sin embargo, las sientes cercanas y conocedoras de tus sentimientos. 
Hay experiencias, hay vivencias...

Roma, otoño 2005:
El Panteón, Roma. Fotografía de Oier Oviedo
Paseando por sus calles, sobre esos adoquines renegridos por el tiempo y brillantes también por la misma circustancia. Sintiendo ese aroma a rotundo y viejo, a vestusto que la hace que sea una ciudad tan especialmente singular, encontré ese lugar que me enamoró con solo verlo, con solo posar mis ojos en él: Al final de la Vía del Corso, en dirección al Colisseo, Piazza Venecia me recibía. Lugar hermoso, grandioso, ancho y espectácular con la fachada principal del monumento a Vittorio Emanuelle al fondo. A la izquierda de la gran plaza intuí que se abría otra más pequeña y angosta. Flanqueando el lateral más ancho ví un edificio pintado en ocre y blanco, con ventanas acristaladas en marcos de madera oscura. Justo detrás otro más hermoso aún, con columnas de mármol, arco de entrada en piedra y coronando su tejado un mirador de arcos abiertos a los cuatro puntos cardinales. A la izquierda del mismo, mi sitio, mi lugar, mi barrio... mi hogar. Era tan mío que ni mapa me hizo falta para llegar a la puerta. Caminé unos minutos por las intricadas calles y ya estaba como antaño en un lugar que me era propio, que era mío, que me pertenecía por conocido y habitado. Junto a mí una señora de pelo blanco y carrito de la compra  me saludó sonriente : ¡Buona Sera! dijo amable, y yo sorprendida y fascinada le contesto en italiano, "buona sera Signora"... y sonrío yo también, pues parece que la vida, jugando, me ha llevado al pasado, a otra vida, a otro tiempo, pues eso es lo que percibo; ya no me asusto ni me sorprendo y tampoco me intriga lo que allí me acaeció. Solo me dejo llevar por los momentos que estaban aconteciendo...
He vuelto a Roma tres veces después de esa primera visita, y siempre regreso al mismo lugar, al mismo paraje, a la misma casa, a las mismas calles. Y siempre me siento a gusto, bienllegada, bien acogida y bien recibida.
Esa pequeña plaza la presagio mía, la siento mi casa, percibo mi hogar. 

Nos vemos y nos leemos pronto
Piazza SS Apostoli

10 comentarios:

  1. Vaya, Oles...Déjà vu en pleno Roma... Eso es un ,lujo de los buenos. Un gusto leerte y repasar con la imaginación las calles de la Ciudad eterna.

    Besos desde Tarraco.

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    1. Gracias Sunsi. Un lujo de los buenos es que en cada post que publico tu te pases a leerme. Gracias de nuevo, guapa.
      Besos del Sur

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  2. No te lo vas a creer, nunca he estado en Roma, pero hay sitios de allí que me "suenan" como si los conociera de toda la vida.
    Será por las películas, las fotos, los documentales....y artículos como este.
    Y pensándolo detenidamente, a que va a ser verdad que esa ciudad es eterna?
    Además de Granada?

    Un beso.

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    1. Roma sin duda es eterna, maravillosa y especial, (como Granada)... Gracias por estar siempre ahí, Jose
      Besos

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  3. Que lujo volver a Roma de tu mano, y que bien escribes Oles. Un beso .

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    1. El lujo es recibirte en mi casa y saberme leída por ti. Un beso M.J.

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  4. Una vez visitas la ciudad, parece que no la abandonas nunca, sigues paseando por sus calles aunque te encuentres a muchos kilómetros de distancia.

    Saludos

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    1. Sigues estando allí, disfrutándola, viviéndola... Un beso

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  5. Maravillosa ciudad.
    He estado en dos ocasiones pero en viaje relámpago y deseo volver con tiempo y dinero :)
    Besos desde cerquita

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    1. Roma maravillosa, Roma eterna... Roma, siempre especial :)
      Un beso desde cerquita

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Gracias por tu tiempo

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