domingo, 22 de septiembre de 2013

EL PRIMER DOMINGO DE OTOÑO

Se ha bañado la luz en mi cocina. Ha buscado, de nuevo como cada otoño, ese rincón que guarda para los últimos días de septiembre y que lo inunda de sol y de templanza, de amarillos claros y de azules tenues.
Ha venido el domingo a despertarme a quitarme las sábanas  dormidas, a recordarme que el frescor de esta mañana es único pues es primero y estrena estación del año. Y abro las ventanas y el sol se detiene en mis libros, en mis cosas, en mi casa. Vuelan las cortinas, aletean los visillos refrescando el aire que todavía sueña con el verano pretérito. Entra en mi corazón este tiempo que trae los colores ocres de las arcillas rojas, limpiando con suaves lluvias los estíos que han inundado las tardes calmas de siestas y las noches largas de conversaciones vanas o satisfechas.  
La cafetera me reclama pues su sonido burbujeante, me anuncia que el café está preparado, que está listo. Y es entonces cuando un aroma cotidiano, pero cada día mejor recibido, inunda la habitación, la casa. Las tostadas brincan doradas de ese tostador tan viejo, tan evocador: pues es el mismo que compramos hace mil años, cuando decidimos compartir las vidas, la suya y la mía. Y ahora el zumo, nuevo y amargo, como las naranjas de septiembre, que apenas se conocen ellas mismas, pues todavía no han llegado a la madurez, a  su momento. Un mantel y dos servilletas visten nuestra mesa en la terraza y ella, valiente, nos convoca al desayuno ya que el sol dulce de este otoño dulce, ha decidido pasar un rato a visitarla, a quererla y acariciarla, haciéndola así mas dúctil y acogedora para nuestro goce, para nuestro deleite.

Él aparece sonriente, como siempre. Besándome las manos, como cada mañana. Nos contamos la noche ya pasada, las idas y venidas de los sueños.Y desayunamos juntos recordando e invitando a nuestra mesa otros septiembres, otros domingos, otras luces tenues y otras largas sombras. Esta mañana, este domingo: El primer domingo de otoño. 

Nos vemos y nos leemos pronto



8 comentarios:

  1. Ay, qué bonito! Este sí que es un desayuno, y en domingo, en compañía, ha debido ser especial como los siguientes que os quedan en esta estación de Otoño.
    besos!!!

    http://quedateenminube.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desayunos de domingo, los mejores y los mejor acompañados. Besos

      Eliminar
  2. Bonito desayuno, bonito relato de mañanas de domingo, aprovecharlas y disfrutarlas.

    Ah ! Y bonito azucarero !Yo tengo uno igual, junto con unas tazas que no hay quien las beba.

    Un beso fuerte fuerte.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, guapa!, yo también te deseo unos maravillosos desayunos y unas felices cenas... el azucarero está bien, pero las tazas nunca sirvieron para nada, jajajaja. Cosas del diseño
      Un beso grande

      Eliminar
  3. Son las diez de la noche, y me están entrando unas ganas de desayunar...
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues adelante, el desayuno es la mejor comida del día y se puede realizar a cualquier hora.Besos

      Eliminar
  4. Olé inicio de otoño, oles. Este desayuno que evoca todos los aromas dormidos en el recuerdo. ¡Precioso! Un beso mediterráneo.

    ResponderEliminar
  5. Gracias guapa. No sabes cuanto me satisface tenerte aquí de nuevo.
    Besos de otoño

    ResponderEliminar

Gracias por tu tiempo

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...