domingo, 29 de septiembre de 2013

ESPERANDO...



museo D'Orsay, Paris
Esperando pasó tu buena vida. Esperando, siempre esperando. Sintiendo que lo bueno vendría, que aparecería por la puerta de tu existencia y que te daría las alas que nunca tuviste. Pasaron los cuentos y los dientes de leche, sintiendo que el príncipe traería a tus tardes flores teñidas de azul como su sangre; y que el ratón Pérez te daría los mejores marfiles de su fábrica... Pasaron los domingos de música, bailes agarrados y canciones protesta en los parques y escaleras. De los primeros pantalones vaqueros, de los libros prohibidos, de los sueños que la libertad rozaba; esperando que todo lo anhelado en esas canciones y en esos libros se cumpliera, se hiciera realidad. Esperando vestida de blanco la fiesta que nunca tuviste, que tú no soñaste, la ceremonia que no planeaste; pensando, quizás, que esperando se llegaría a realizar... Y esperando vinieron tus hijos, los que tú engendraste y a los que diste vida. La vida que tú les regalaste y que fue buena, pero que  esperabas fuera mucho mejor. Esperando pasaron los treinta y los cuarenta, dejando ese poso de experiencias y sabiduría que solo saben dejar los días, los años. 
un atardecer
Una noche soñaste que tus esperas eran vanas y en vano... soñaste que no había mas paciencias ni dilaciones... que el tarro de la perseverancia estaba colmado. Y con la esperanza vestida de luces te lanzaste al ruedo de la vida y la toreaste, recibiendo a cambio todo lo esperado y lo anhelado... y se vistieron tus tardes de flores azules, de marfiles tu boca y de mandamientos en libros libres al fin... de fiestas planeadas y de vidas regaladas y buenas. Dejaste de esperar que la vida pusiera en tus manos, obsequiadora, lo bueno que tenía para ti, y tu, por fin valiente, desplegaste tus alas y saliste a buscarlo.

Nos vemos y nos leemos pronto

4 comentarios:

  1. Qué reflexión más buena y bien escrita, oles. Esperanzas con expectativas tan altas que jamás sacian. Hay gente así; eternamente insatisfecha porque nunca es suficiente... siempre podría ser mejor. Esperando que la felicidad nos busque y nos regale en lugar de salir a su encuentro.

    Un beso y gracias, oles...

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  2. Gracias Sunsi, siempre es un placer recibirte en esta casa. Y si, pienso y creo que a la felicidad hay que salir a buscarla.
    Besos

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  3. No te imaginas lo que se parece esto que dices a mi "discurso" desde hace algún tiempo.
    La suerte hay que buscarla, no vale quedarse tumbado en un sofá viendo la tele, esperando que algún día pase algo maravilloso y te haga feliz.
    La vida es para vivirla, minuto a minuto, y eso es lo que nos vamos a llevar.
    Como por ejemplo, leer tus cosas. Siempre que escribes algo, estoy viviendo ese momento.
    Y aparte de eso, ya te comentaré de "extinción", el libro de tu hermano.
    Un beso.

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  4. Cuanta razón tienes, la suerte se busca no viene una tarde de pronto y te regala sus cosas buenas. Un beso, Rojo

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Gracias por tu tiempo

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