domingo, 28 de abril de 2013

RECUERDOS PARA EL DOMINGO: " UN DÍA DE CORPUS"


El mes de Mayo ya estaba mediado, cuando aquella mañana Olesmadre entró a nuestra habitación para despertarnos. Sólo nos llamó a Pamhermana y a mí, las demás podían seguir durmiendo. Nosotras teníamos un gran acontecimiento social que cumplir: íbamos a cantar en la procesión del Corpus. Y es que desde que yo recuerdo cantábamos en todos los eventos que acontecían en la escuela, sobre todo Panhermana, que tenía y tiene una bonita voz. Hacía ya varias semanas que nos habían elegido para acompañar con el coro dicho acto. En este coro Olesmadre había sido cantante solista durante muchos años, por lo tanto se esperaba de nosotras lo mejor.
fuente: archivo familiar
Para la ocasión, Olesmadre, nos había confeccionado unos vestidos muy bonitos. Y digo vestidos porque eran dos y totalmente iguales, idénticos. Pues siempre íbamos vestidas iguales, calzadas iguales, peinadas iguales... esta costumbre también se llevaba a cabo con mis hermanas mas pequeñas, y al final parecíamos cuatrillizas. Y así, cual gemelas nos presentamos en la cocina.
Olesmadre preparaba el desayuno a la vez que sacaba los platos del lavavajillas, y en eso estaba cuando mi hermana le dice: ¿Mamá, me puedes hacer una cola alta?, ella se secó las manos resopló un poco y acompañó a Panhermana al baño. Cuando regresaron a la cocina mi Olesmadre me pregunta: -¿Por qué no te has puesto el desayuno?,  -tienes la leche caliente en el cazo, y ya estás grandeeeee reinaaaaa!!!...y en ese momento me di cuenta de que estaba bastante enfadada. Viendo que el panorama no estaba para muchas tonterías, decidí no contestar, y me dirigí a la hornilla para coger el cazo y ponerme el desayuno. 
Ya sentadas a la mesa de la cocina, desayunando, Panhermana y yo empezamos a tontear con la leche y con sus acompañantes habituales. Que si te pongo un trozo de galleta chupada en tu taza...que no me lo pones. Que si tu leche tiene nata... que no tiene, idiota... y fue entonces cuando empezó a darme un poco de asco tanta tontería sobre mi leche; pues a mí no me gustaba desayunar, pero cómo tenía que hacerlo, pues lo hacía a mi manera, es decir, con ganas de vomitar, con lágrimas en los ojos, con escalofríos y arcadas, muchas arcadas... un sinfín de historias para conseguir no tomarme la leche. Olesmadre que se estaba percatando de la situación, desde su posición nos gritó: ¡tomaos inmediatamente el desayuno, que vais a llegar tarde!. Lentamente me acerqué la taza a los labios, y mirando de reojo a Panhermana, vi que me observaba con ojos burlones, esperando que yo hiciera algún numerito para no tomarme la leche. En ese momento a mi me dio la risa, y toda la leche con colacao salió por mi nariz y por mi boca, y fue a parar a la falda de mi vestido nuevo... Olesmadre se acercó a la mesa, y cogiendo la taza de mi desayuno, se dirigió al fregadero y allí la estrelló. No hubo muchos gritos, ni tampoco muchos manotazos, si, muchos refranillos y sobre todo muchas lágrimas por mi parte pues entre otras cosas, ya no podía estrenar mi vestido nuevo.
Una hora más tarde allí estábamos... cola alta con un lazo blanco, jersey de manga corta azul celeste, rebeca de manga larga del mismo color, falda blanca plisada, calcetines de perlé blancos calados y zapatos blancos con pulserita al tobillo. No estrenamos vestido ese día. Pamhermana y yo, seguimos la procesión del Corpus como estaba previsto; con nuestras ramas de olivo en las manos y cantando al unísono el "Hosanna al Señor". La gente nos  veía pasar tras el Altísimo y comentaban: "son las hijas de Olesmadre, las mayores... ¡qué guapas van!". Mi Olesmadre, desde la acera de casa, nos miraba orgullosa y sonriente: sus hijas mayores estaban cantando en la procesión de Corpus, y eso era un honor, un gran honor. Ella se sentía plena y satisfecha, sobre todo, por vernos tan guapas las dos iguales, las dos idénticas... cuasigemelas.
  
Nos vemos y nos leemos pronto 

 

8 comentarios:

  1. Jajaja... Me imagino el enfado de Olesmadre cuando te tiraste el café encima, y tú llorando a lágrima viva para no recibir... Que güena historia

    ResponderEliminar
  2. Si tú te la imaginas, es porque sabes como reaccionaba... Pero nunca te podrás imaginar el berrinche que se pilló. Y yo no paraba de llorar.

    ResponderEliminar
  3. Bonita historia y muy real !!!!!!.
    gloria

    ResponderEliminar
  4. Y tan real, a mas de una nos ha pasado lo del colacao a que si?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ya se yo, a quien se parecen otras dos piezas que tengo en casa...

      Eliminar
  5. Es normal, dicen que de casta le viene al galgo... Ya sabes lo que sigue no?... Me gusta verte por aquí. Besos;)

    ResponderEliminar
  6. Jajajaja....cómo recuerdo ese día!!! Meteduras de pata gloriosas que no se olvidan jamás, a pesar de los años. Y lo mejor...la solución y el resultado final...como otras muchas veces puede pasar en tu vida😄😄😄

    ResponderEliminar
  7. Ahora nos reímos, pero si te acuerdas, ese día lloramos mucho, al menos yo... Jajaja. Besos. Gracias por pasarte un ratito...

    ResponderEliminar

Gracias por tu tiempo

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...