
Esa noche yo, como muchos niños de la época, ya cenados, lavados y situados delante del televisor, esperábamos con impaciencia el gran acontecimiento: el Festival de Eurovisión. En nuestra tele maravillosa en blanco y negro D. Jose Luis Uribarri nos iba narrando los acontecimientos que sucedían encima de ese escenario extranjero. Un escenario lleno de estrellas que iban separando cada una de las letras de la palabra EUROVISION. Y en el centro ella, la candidez encarnada en una chica de pocos años con un vestido de flores a lo Mary Quant que no hacía sino resaltar su inocencia. Un poco mas al fondo "el trío", esas tres voces que arroparon con su voz a la cantante, y que mucho tuvieron que ver con su triunfo. La canción pegadiza y con un estribillo que cualquiera en cualquier idioma podía tararear.
A la hora de las votaciones, todos nerviosos. Todos escuchando esas palabras en idiomas extraños, que en aquellos años pocos entendían: "Raiomini, uan poin", "aitali chu poin", "espain fri poin"... y después de unos cuantos "poin" que nos dieron los países europeros, nos llevamos el gato al agua y Massiel cantó de nuevo, feliz, y a los españoles de 1968 se nos lleno la vida de mil La, la, la...
Esta noche El Sueño de Morfeo va a representarnos en el Festival de Eurovisión y desde aquí les deseo toda la suerte del mundo. Cuando leáis esta entrada, ya sabremos los resultados de tan internacional festival; y espero que todo les vaya muy bien. Ellos no van a contar con aquellos niños inocentes que no sabían los números en inglés ni en francés, ni con aquellos padres deseosos de libertad y de cultura que envidiaban a otros países que veían a través de la televisión. Ellos cuentan con una sociedad culta y avanzada que los va a votar a través de internet y que va a estar con ellos, muy cerca por medio de la Red.
Yo, si me lo permitís, me quedo con mi Festival de Eurovisión de 1968...
Nos vemos y nos leemos pronto

Yo no he visto el festival, porque acabo de llegar del concierto de los Beatles.
ResponderEliminarPero como mañana lo repiten, lo veré por curiosidad.
Casi que me atrevo a adelantarte, que también me quedo con el de Massiel.
Y con el de nuestra Rosa, más que nada por la emoción de ver a esta niña defendiendo a "España entera", como ella decía.
Pero bueno, vamos con el de Massiel.
En nuestra casa (al igual que en todas, supongo), lo vivimos con una alegría tremenda, porque además recuerdo perfectamente que le ganamos por 1 punto a Inglaterra con su Clif Richards.
Y al día siguiente, y muchos días más, todos cantábamos el "la la la" a todas horas y en todos lados.
Que tiempos, aquellos....
Un beso, huevera.
Bueno pues no te perdiste nada del otro mundo. Buena puesta en escena, eso si. Por lo demás, más de lo mismo. Aunque alguna canción no estuvo tan mal. Besos festivos de domingo.
EliminarOles
Yo ese que comentas me lo perdí, pero tengo grandes festivales en mi recuerdos, Bety Misiego... Recuerdo que quería ser uno de esos niños que salían con ella cantando... También recuerdo aquel festival en que la cantante española cantaba "quien maneja mi barca"... El mayor fracaso que ha vivido en el festival de eurovisión... Y como tú dices entonces todo el mundo veía el festival, por eso sus 0 poins fueron terroríficos.
ResponderEliminarBss
Yo sé que ese festival te lo perdiste, pero los otros a los que haces alusión son también como el de 1968, festivales de familia delante del televisor. Besos festivos de domingo. Oles
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