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Fuente: archivo familiar |

Al día siguiente, martes, Celia y yo esperábamos sentadas en nuestro pupitre la llegada de Dª Carmen, charlábamos, nos reíamos... y en eso estábamos cuando oímos al unísono: ¡Buenos días Doña Carmennnnn!... Nosotras intentamos levantarnos y recitar el "buenos días" rapidísimo, pero llegamos tarde a las dos cosas, y nuestra querida maestra se percató, por lo que nos castigó de nuevo de rodillas a ambos lados de su mesa. Y allí estuvimos Celia y yo toda la mañana, pero esta vez si tuvimos que escribir, leer, sumar, restar... y todas las cosas que nuestras compañeras hacían en sus cómodas sillas. Nosotras no teníamos derecho a pupitre, pero si todos los deberes de una alumna sentada.
Pasaron muchos días, quizás demasiados, y siempre,
por una u otra razón pasábamos las mañanas "de rodillas".
Creo que hicimos un trimestre completo castigadas.
Un día, ya había empezado la clase, cuando llamaron
a la puerta. Celia y yo, como podíamos, intentábamos copiar las
operaciones de la pizarra. Una de las niñas abrió la puerta, y tras
la puerta Olesmadre. En una mano llevaba un termo, y en la otra algo envuelto con papel de la confitería. Dª Carmen se levantó y fue
rauda a la puerta... yo grité: Mamáaa!, Y la estupenda maestra me
calló para siempre: -A callar!!!... Hablaron, y pasados dos minutos,
yo estaba con Olesmadre en el vestíbulo. Ella había venido a
traerme el desayuno que yo apenas había probado por la mañana. Allí,
con ella, en ese antiguo pasillo de escuela de pueblo me tomé el
desayuno despreciado, y le conté cuantos días hacía que no me
sentaba en mi pupitre: -¿muchos días?, ¿qué quiere decir muchos
días?, preguntaba mi madre ya un poco nerviosa. -Muchos mami, yo
creo que desde que vinieron los Reyes Magos... Cuando terminé mi
desayuno, Olesmadre me besó y me dijo que avisara a Dª Carmen para que
saliera un momento. Yo me despedí y, obediente, dí el recado a mi
maestra. Cuando, altanera, enfadada, engreída,
entró de nuevo al aula dijo refiriéndose
a Celia y a mi: - ¡¡¡levantaos del suelo y volved a vuestros
pupitres... y que esto no se vuelva a repetir!!!. Nosotras nos
miramos atónitas y, por fin, nos sentamos.
Nunca más nos castigaron "de rodillas",
nunca más copiamos las operaciones "de rodillas", nunca
más rezamos "de rodillas"... Por una vez valió la pena no
tomarse el desayuno.
Dedicado a la mejor madre del mundo, mi MADRE.
Nos vemos y nos leemos pronto.
Mi madre es la mejor madre del mundo!!!
ResponderEliminarBesitos mil
Tu madre es la mejor madre del mundo!!!... Mi madre es la mejor madre del mundo!!!... Tenemos la mejor MADRE del mundo!!!
EliminarMi madre es la mejor madre del mundo!!!
ResponderEliminarBesitos mil
Que historia más entrañable. La he oído contar tantas veces, la he disfrutado tanto que poder verla escrita me ha parecido aún más gratificante.
ResponderEliminarMikuman
Me encanta que la hayas disfrutado. A mi me ha divertido mucho escribirla. Besos
EliminarMe encanta que me leas, gracias.
Bien... Aquel día una maestra recibió una lección. A veces pasa.
ResponderEliminarTu madre mereció un beso gordo.
Y yo se lo dí, no lo dudes.
EliminarGracias por visitar mi casa, un placer recibirte.
Besos. Oles
Tu madre siempre ha sido una gran mujer. ! Dale besos de mi parte.
ResponderEliminarGloria.
Hola amiga, que gusto verte por aquí. Le daré todos los besos que me mandas de tu parte. Besos para ti!!!
ResponderEliminar¡Hola guapa! aunque hoy no estoy comentando porque tengo la casa como una estación de metro y estoy aún recogiendo la cocina, me escapo un momentito para visitarte.
ResponderEliminarTe lo debo, no por obligación...¡por gratitud de que siempre eres muy amable y vienes a leerme!
He disfrutado con el post, ¡tu madre, una mujer genial y de bandera como debe de ser, enhorabuena!
Me ha gustado tu planteamiento, muy realista y ameno y saco la conclusión - que ya sabía pero la confirmo - de que las madres si agreden de algún modo a nuestros hijos - ¡¡¡¡nos convertimos en tigresas!!!
Un besito y ¡muchas felicidades
Asun
Gracias Asun por tu visita, no sabes la ilusión que me hace.
ResponderEliminarMi madre fue una gran tigresa y nunca dejó que sus cachorros sufrieran abusos... de ningún tipo.
Felicidades a tí también, guapa. Besos.
Oles
A mi madre le tocó con 5 años estar de rodillas... sobre chapas de botella! Apenas mi abuela se enteró la sacó de allí y la dejó sin escolarizar unos meses, total, mejor estaba en casa!
ResponderEliminarq gracia la foto! *-* pero debo quejarme... creo que está mal dibujado el mapa del Perú! :D
Saludos :)
Eran tiempos en los que los castigos fisicos estaban a la orden del dia.. Y en los que las madres tenian mas sentido comun que los maestros.
EliminarSi te refieres a la bola del mundo, la verdad es que se ve un poco mal.
Saludos guapa;)
Oles! he disfrutado leyéndote pero no veas que manía me ha entrado contra la avinagrada Doña Carmen!
ResponderEliminarQue vivan las madres!!!!!
Un beso
Ella era especialmente desagradable... Gracias por pasarte y gracias por disfrutar leyéndome. Y digo lo que tu: que vivan las madres!!!
EliminarBesos
Oles! Que hsitoria entrañablemente real
ResponderEliminarme hace acordar algo de esas épocas, esa Carmen que perversa como disfrutaba flagelándolas a vos y a Celia, que malvada y de seguro que disfrutaba esa perra.
Ahora tu madre muy astuta, me ha encantado tu historia
te mando un beso enorme y felicidades
Carmen
Has visto que madre tengo!!! Felicidades a ti también.
EliminarGracias por hacerme una visita guapa...
Un beso grande para ti también. Oles
Nuestras madres lo son todo, como bien cuentas. No sólo nos cuidan, nos ayudan, nos quieren, nos apoyan, nos educan, nos enseñan, nos defienden como tigresas cuando alguien nos quiere hacer daño. ¿Recuerdas si esa Doña Carmen era madre? En aquella época, ese tipo de castigos estaba a la orden del día, pero no creo que una madre lo hubiera aplicado a ningún niño, aunque no fuera suyo...o sí? La perversidad humana puede ser infinita....
ResponderEliminarPor cierto...qué foto más entrañable!!!
No, Doña Carmen no era madre. Era la madrastra mala que nos toco a nosotros de maestra.
EliminarLa foto es un recuerdo bonito de la época. En ella se reflejan muchas cosas de aquellas escuelas. Besos. Oles
Hola huevera. Tu amiga Celia no sería por casualidad, Celia León Puerta...
ResponderEliminarQué pequeño es el mundo!!!
Efectivamente, Celia León fue mi compañera de castigo... Digo lo que tu, es bien pequeño el mundo!
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