domingo, 5 de mayo de 2013

RECUERDOS PARA EL DOMINGO: "DE LOS SIETE A LOS OCHO"

Fuente: archivo familiar
En la escuela, de los siete a los ocho se estudiaba 2º de Primaria y mi maestra, Dª Carmen, no nos dejaba ni respirar. Su única meta durante el curso era que nos supiéramos de memoria todas las tablas de multiplicar, y además cantadas. Supongo que sería una regla didáctica-pedagógica de la época que daba buenos resultados, ya que se siguió utilizando durante muchos años.
Doña Carmen era una maestra enjuta, con un gran moño de pelo negro que quizás la hacía, todavía, mas estrecha; siempre vestía una falda negra, una camisa de flores y una rebeca de color granate, a la cual se pasaba todo el día quitandole bolitas de lana. Y tal como era su aspecto así era la educación que nos proporcionaba: rectilínea, larga, monótona, estrecha, dura, seca... en fin, del mismo color que su rebeca.
Lo peor que llevaba Doña Carmen eran las mañanas de los lunes. Parecía que su cara de vinagre se volvía más amarga. Y fue un lunes por la mañana cuando a Celia y a mi nos dio por cuchichear, y por hablar cuando estaba totalmente prohibido; acabamos de rodillas a ambos lados de la mesa de nuestra maestra. Casi siempre a los diez minutos volvíamos a nuestros sitios, pero este aciago día estuvimos en esta postura toda la mañana. Cuando sonó la campana Doña Carmen gritó: -¡podéis levantaros, y que esto no se vuelva a repetir!. Nosotras, a la velocidad del rayo, cogimos nuestras carteras, y en la calle, nos reíamos del castigo, y de que esa mañana no habíamos escrito, ni leído, ni nada de lo que nuestras compañeras  habían tenido que hacer.
Al día siguiente, martes, Celia y yo esperábamos sentadas en nuestro pupitre la llegada de Dª Carmen, charlábamos, nos reíamos... y en eso estábamos cuando oímos al unísono: ¡Buenos días Doña Carmennnnn!... Nosotras intentamos levantarnos y recitar el "buenos días" rapidísimo, pero llegamos tarde a las dos cosas, y nuestra querida maestra se percató, por lo que nos castigó de nuevo de rodillas a ambos lados de su mesa. Y allí estuvimos Celia y yo toda la mañana, pero esta vez si tuvimos que escribir, leer, sumar, restar... y todas las cosas que nuestras compañeras hacían en sus cómodas sillas. Nosotras no teníamos derecho a pupitre, pero si todos los deberes de una alumna sentada.
Pasaron muchos días, quizás demasiados, y siempre, por una u otra razón pasábamos las mañanas "de rodillas". Creo que hicimos un trimestre completo castigadas.
Un día, ya había empezado la clase, cuando llamaron a la puerta. Celia y yo, como podíamos, intentábamos copiar las operaciones de la pizarra. Una de las niñas abrió la puerta, y tras la puerta Olesmadre. En una mano llevaba un termo, y en la otra algo envuelto con papel de la confitería. Dª Carmen se levantó y fue rauda a la puerta... yo grité: Mamáaa!, Y la estupenda maestra me calló para siempre: -A callar!!!... Hablaron, y pasados dos minutos, yo estaba con Olesmadre en el vestíbulo. Ella había venido a traerme el desayuno que yo apenas había probado por la mañana. Allí, con ella, en ese antiguo pasillo de escuela de pueblo me tomé el desayuno despreciado, y le conté cuantos días hacía que no me sentaba en mi pupitre: -¿muchos días?, ¿qué quiere decir muchos días?, preguntaba mi madre ya un poco nerviosa. -Muchos mami, yo creo que desde que vinieron los Reyes Magos... Cuando terminé mi desayuno, Olesmadre me besó y me dijo que avisara a Dª Carmen para que saliera un momento. Yo me despedí y, obediente, dí el recado a mi maestra. Cuando, altanera, enfadada, engreída, entró de nuevo al aula dijo refiriéndose a Celia y a mi: - ¡¡¡levantaos del suelo y volved a vuestros pupitres... y que esto no se vuelva a repetir!!!. Nosotras nos miramos atónitas y, por fin, nos sentamos.
Nunca más nos castigaron "de rodillas", nunca más copiamos las operaciones "de rodillas", nunca más rezamos "de rodillas"... Por una vez valió la pena no tomarse el desayuno.
Dedicado a la mejor madre del mundo, mi MADRE.

Nos vemos y nos leemos pronto. 


21 comentarios:

  1. Mi madre es la mejor madre del mundo!!!
    Besitos mil

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    1. Tu madre es la mejor madre del mundo!!!... Mi madre es la mejor madre del mundo!!!... Tenemos la mejor MADRE del mundo!!!

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  2. Mi madre es la mejor madre del mundo!!!
    Besitos mil

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  3. Que historia más entrañable. La he oído contar tantas veces, la he disfrutado tanto que poder verla escrita me ha parecido aún más gratificante.

    Mikuman

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    1. Me encanta que la hayas disfrutado. A mi me ha divertido mucho escribirla. Besos
      Me encanta que me leas, gracias.

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  4. Bien... Aquel día una maestra recibió una lección. A veces pasa.
    Tu madre mereció un beso gordo.

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    1. Y yo se lo dí, no lo dudes.
      Gracias por visitar mi casa, un placer recibirte.
      Besos. Oles

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  5. Tu madre siempre ha sido una gran mujer. ! Dale besos de mi parte.
    Gloria.

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  6. Hola amiga, que gusto verte por aquí. Le daré todos los besos que me mandas de tu parte. Besos para ti!!!

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  7. ¡Hola guapa! aunque hoy no estoy comentando porque tengo la casa como una estación de metro y estoy aún recogiendo la cocina, me escapo un momentito para visitarte.
    Te lo debo, no por obligación...¡por gratitud de que siempre eres muy amable y vienes a leerme!
    He disfrutado con el post, ¡tu madre, una mujer genial y de bandera como debe de ser, enhorabuena!
    Me ha gustado tu planteamiento, muy realista y ameno y saco la conclusión - que ya sabía pero la confirmo - de que las madres si agreden de algún modo a nuestros hijos - ¡¡¡¡nos convertimos en tigresas!!!
    Un besito y ¡muchas felicidades
    Asun

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  8. Gracias Asun por tu visita, no sabes la ilusión que me hace.
    Mi madre fue una gran tigresa y nunca dejó que sus cachorros sufrieran abusos... de ningún tipo.
    Felicidades a tí también, guapa. Besos.
    Oles

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  9. A mi madre le tocó con 5 años estar de rodillas... sobre chapas de botella! Apenas mi abuela se enteró la sacó de allí y la dejó sin escolarizar unos meses, total, mejor estaba en casa!

    q gracia la foto! *-* pero debo quejarme... creo que está mal dibujado el mapa del Perú! :D

    Saludos :)

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    1. Eran tiempos en los que los castigos fisicos estaban a la orden del dia.. Y en los que las madres tenian mas sentido comun que los maestros.
      Si te refieres a la bola del mundo, la verdad es que se ve un poco mal.
      Saludos guapa;)

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  10. Oles! he disfrutado leyéndote pero no veas que manía me ha entrado contra la avinagrada Doña Carmen!
    Que vivan las madres!!!!!
    Un beso

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    1. Ella era especialmente desagradable... Gracias por pasarte y gracias por disfrutar leyéndome. Y digo lo que tu: que vivan las madres!!!
      Besos

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  11. Oles! Que hsitoria entrañablemente real
    me hace acordar algo de esas épocas, esa Carmen que perversa como disfrutaba flagelándolas a vos y a Celia, que malvada y de seguro que disfrutaba esa perra.
    Ahora tu madre muy astuta, me ha encantado tu historia
    te mando un beso enorme y felicidades
    Carmen

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    1. Has visto que madre tengo!!! Felicidades a ti también.
      Gracias por hacerme una visita guapa...
      Un beso grande para ti también. Oles

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  12. Nuestras madres lo son todo, como bien cuentas. No sólo nos cuidan, nos ayudan, nos quieren, nos apoyan, nos educan, nos enseñan, nos defienden como tigresas cuando alguien nos quiere hacer daño. ¿Recuerdas si esa Doña Carmen era madre? En aquella época, ese tipo de castigos estaba a la orden del día, pero no creo que una madre lo hubiera aplicado a ningún niño, aunque no fuera suyo...o sí? La perversidad humana puede ser infinita....
    Por cierto...qué foto más entrañable!!!

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    1. No, Doña Carmen no era madre. Era la madrastra mala que nos toco a nosotros de maestra.
      La foto es un recuerdo bonito de la época. En ella se reflejan muchas cosas de aquellas escuelas. Besos. Oles

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  13. Hola huevera. Tu amiga Celia no sería por casualidad, Celia León Puerta...
    Qué pequeño es el mundo!!!

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    1. Efectivamente, Celia León fue mi compañera de castigo... Digo lo que tu, es bien pequeño el mundo!

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Gracias por tu tiempo

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